me completan

"Vivir la divina ilusión de que el dolor sea goce; la enfermedad, salud; y la muerte, vida".

A poco más de un mes para dar un gran salto hacia una nueva etapa de mi vida, me doy cuenta de la fugacidad con la que pasan los días, cada vez siento más cerca el momento que tanto ansiaba y a la vez temía casi desde que tengo uso de razón.

Podría expresar miles, millones de pensamientos, pero necesito ir ordenándolos, y no es algo que dependa de mí, sino del tiempo y el destino, que por desgracia (o fortuna) no detienen su camino al igual que en la canción de Adamo, sino que ambos son los únicos que pueden ayudarme a resolver cualquier tipo de dudas existenciales con la experiencia y la veteranía que con los años me va dando la vida.

Ahora mismo no es mi cerebro quien da órdenes a mis manos para redactar, sino mi corazón. En parte temo que haya fragmentos incoherentes, pero esto no es más que una lluvia de ideas que me rondan y me desvelan noche sí y noche también, y hoy ha llegado el día de explotar con una aguja esa especie de globo con casi infinitos mensajes en su interior que cada vez iba aumentando de tamaño y que en cualquier momento explotaría, pero prefiero ser yo quien decida cuándo ha de estallar, pues nadie más que yo soy dueña de mis decisiones y por tanto, de cuándo quiero que se comiencen a realizar.

Confieso que siento un profundo amor hacia las letras, y que por ello llevo años y años escribiendo en el rincón más íntimo y donde me siento más libre exteriorizándome. Nunca quiero dejar de hacerlo, así que prefiero retomarlo de vez en cuando, cuando la inspiración venga a iluminarme y me permita divisar todo con mayor lucidez, otorgándome la capacidad de poder expresarme con más claridad.

A pesar de mi cacao mental, vengo a manifestaros mi una única y firme intención de momento en mi vida, innata y vocacional, al igual que la que tenía el médico y científico Gregorio Marañón :

 "Vivir la divina ilusión de que el dolor, sea goce; la enfermedad, salud; y la muerte, vida."

(Por tanto, os dejo un mensaje que vi hace años en el pueblo de Laguardia, situado al sur de Álava, ya que la vida es constante cambio, (tal y como se trataba de demostrar desde la época de Heráclito, hace alrededor de dos mil quinientos años), y para todos aquellos que para llevar a cabo todas esas variaciones necesiten emigrar para conseguir sus más ansiados sueños).





3 comentarios:

Arien dijo...

Hola guapa
Wow, cuanto tiempo, que tal el verano?
Te deseo lo mejor en esa nueva etapa
Un besazo

a l i v e dijo...

La Valse D' Amelie ♥

Someone dijo...

Mucha suerte en tu nueva etapa♥
lindo blog, besitos xoxo